Cristina Fernández asumió todas las tareas políticas que manejaba su marido. Ella se visualiza como la conductora del “justicialismo”.
"Lo que antes hablaban con Néstor, lo hablarán conmigo. Y con nadie más", les dijo a ministros y asesores más fieles.
¿ Podrá la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández con toda la actividad política que se requiere para dirigir el país y el movimiento político más poderoso que este tiene?
Por lo pronto ha retomado a paso firme la actividad política tras la muerte de su marido, Néstor Kirchner, el 27 de octubre pasado. De las medidas más notables se desprende que esta dispuesta a borrar laincertidumbre que reinó en el kirchnerismo con la desaparición del más importante operador político que había en el país.
La señora Fernández dio órdenes estrictas a su núcleo más cercano de acompañarla en la dirección del fragmentado Partido Justicialista (peronismo), anunció ayer el diario La Nación, citando a fuentes oficiales de ese círculo.
"A partir de ahora todo lo que se refiera al armado político y territorial, que antes hablaban con Néstor, lo hablarán conmigo. Y con nadie más. Todo lo evaluaremos juntos, pero lo hablan conmigo", habría dicho la Presidenta a sus ministros, secretarios y operadores políticos del PJ.
Quién sea que este detrás de todo el entarimado político necesario para manejarla hoy en la Argentina la Mandataria es la que aparece con el poder total. Ella, si todo marcha a como se en las apariencias, será la principal dirigente del kirchnerismo y se convierte así también en la principal líder del peronismo, que hasta ahora estaba en manos del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, número dos del PJ antes del fallecimiento de Kirchner.
Aunque se dice que la presidencia formal recaerá en Scioli, entre líneas se entiende que las decisiones finales se las reservará la Presidenta.
Ahora, ante la tarea casi imposible de reemplazar el aparataje político que tenía armado a nivel nacional Néstor Kirchner, Cristina sí enfatizó en que su círculo más fiel deberá "redoblar esfuerzos" para compensar el poco tiempo que le deja la conducción del país. "Hay cosas que hacía Kirchner, hablar con todo el mundo, que yo no tendré tiempo de hacer. Las harán ustedes", les dijo en reuniones a solas con cada uno de sus cercanos en su despacho de la Casa Rosada.
Terminando el congelamiento momentáneo de actividades del justicialismo -tiempo en el que la oposición y la opinión pública dieron amplio descanso al oficialismo-, la Presidenta deberá reactivar la estructura de poder institucional que significa el peronismo, incluyendo órdenes a intendentes, gobernadores, diputados y senadores.
El analista de opinión pública Ricardo Rouvierha dicho:"Fernández asumirá este rol desde una posición de autoridad. Después el armado político correrá por cuenta de los colaboradores y otros que ella va a designar" .,
"Para mí era un hecho natural, quiero decir que lo lógico en la historia del peronismo, es que quien conduce el Estado dirige también el peronismo".
Con todo lo que se le conoce a la presidente podemos asegurar que la tarea es pesada, no obstante independiente de cualquier falla, la mujer tiene condiciones y esta facultada para transformarse indiscutiblemente en una líder cabeza única del “justicialismo”.
¿Podrá Cristina entonces unificar las conducciones del Estado y del partido?
Revisando su historial de administración, es sabido que en la sociedad afectiva y política Kirchner-Fernández, siempre fue Néstor el constructor de la política, "el que ponía las manos en el agua sucia", dicen los analistas trasandinos.
"Creo que esta es la primera vez que la Presidenta se encuentra ante la posibilidad cierta de construcción política. Una construcción y un liderazgo en un partido que históricamente ha sido un partido verticalista y que necesita siempre un control, esa es la esencia del PJ", agrega el analista político Carlos Germano. "Este es el verdadero desafío de una tarea que nunca la ha hecho la Presidenta"."¿Tendrá la fortaleza y habilidad suficientes para poder generar ese liderazgo que es tan esencial en el peronismo?"
Lo de Fernández no sólo importa a la Argentina, sino también a toda nuestra Amírica.
Fuente
"Lo que antes hablaban con Néstor, lo hablarán conmigo. Y con nadie más", les dijo a ministros y asesores más fieles.
¿ Podrá la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández con toda la actividad política que se requiere para dirigir el país y el movimiento político más poderoso que este tiene?
Por lo pronto ha retomado a paso firme la actividad política tras la muerte de su marido, Néstor Kirchner, el 27 de octubre pasado. De las medidas más notables se desprende que esta dispuesta a borrar laincertidumbre que reinó en el kirchnerismo con la desaparición del más importante operador político que había en el país.
La señora Fernández dio órdenes estrictas a su núcleo más cercano de acompañarla en la dirección del fragmentado Partido Justicialista (peronismo), anunció ayer el diario La Nación, citando a fuentes oficiales de ese círculo.
"A partir de ahora todo lo que se refiera al armado político y territorial, que antes hablaban con Néstor, lo hablarán conmigo. Y con nadie más. Todo lo evaluaremos juntos, pero lo hablan conmigo", habría dicho la Presidenta a sus ministros, secretarios y operadores políticos del PJ.
Quién sea que este detrás de todo el entarimado político necesario para manejarla hoy en la Argentina la Mandataria es la que aparece con el poder total. Ella, si todo marcha a como se en las apariencias, será la principal dirigente del kirchnerismo y se convierte así también en la principal líder del peronismo, que hasta ahora estaba en manos del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, número dos del PJ antes del fallecimiento de Kirchner.
Aunque se dice que la presidencia formal recaerá en Scioli, entre líneas se entiende que las decisiones finales se las reservará la Presidenta.
Ahora, ante la tarea casi imposible de reemplazar el aparataje político que tenía armado a nivel nacional Néstor Kirchner, Cristina sí enfatizó en que su círculo más fiel deberá "redoblar esfuerzos" para compensar el poco tiempo que le deja la conducción del país. "Hay cosas que hacía Kirchner, hablar con todo el mundo, que yo no tendré tiempo de hacer. Las harán ustedes", les dijo en reuniones a solas con cada uno de sus cercanos en su despacho de la Casa Rosada.
Terminando el congelamiento momentáneo de actividades del justicialismo -tiempo en el que la oposición y la opinión pública dieron amplio descanso al oficialismo-, la Presidenta deberá reactivar la estructura de poder institucional que significa el peronismo, incluyendo órdenes a intendentes, gobernadores, diputados y senadores.
El analista de opinión pública Ricardo Rouvierha dicho:"Fernández asumirá este rol desde una posición de autoridad. Después el armado político correrá por cuenta de los colaboradores y otros que ella va a designar" .,
"Para mí era un hecho natural, quiero decir que lo lógico en la historia del peronismo, es que quien conduce el Estado dirige también el peronismo".
Con todo lo que se le conoce a la presidente podemos asegurar que la tarea es pesada, no obstante independiente de cualquier falla, la mujer tiene condiciones y esta facultada para transformarse indiscutiblemente en una líder cabeza única del “justicialismo”.
¿Podrá Cristina entonces unificar las conducciones del Estado y del partido?
Revisando su historial de administración, es sabido que en la sociedad afectiva y política Kirchner-Fernández, siempre fue Néstor el constructor de la política, "el que ponía las manos en el agua sucia", dicen los analistas trasandinos.
"Creo que esta es la primera vez que la Presidenta se encuentra ante la posibilidad cierta de construcción política. Una construcción y un liderazgo en un partido que históricamente ha sido un partido verticalista y que necesita siempre un control, esa es la esencia del PJ", agrega el analista político Carlos Germano. "Este es el verdadero desafío de una tarea que nunca la ha hecho la Presidenta"."¿Tendrá la fortaleza y habilidad suficientes para poder generar ese liderazgo que es tan esencial en el peronismo?"
Lo de Fernández no sólo importa a la Argentina, sino también a toda nuestra Amírica.
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